Cuando la multitud se haya ido a casa y después de que se haya puesto el sol, puede experimentar el Coliseo en un ambiente totalmente diferente y más privado. Iluminado como un escenario, el Coliseo bajo la luna es una vista impresionante y dramática que no se puede perder.
Entrarás al Coliseo pisando directamente en el piso de la arena, donde solían luchar los gladiadores, así como una de las partes más fotogénicas del Coliseo. Desde allí, te dirigirás a las mazmorras, el backstage del estadio. Allí, descubrirás dónde y cómo se guardaban los gladiadores y los animales salvajes antes de las peleas mortales.
¡Una experiencia romántica e inolvidable que te hará retroceder en el tiempo!