Entradas y visitas guiadas a las catacumbas de Domitila

Las catacumbas de Domitila, uno de los cementerios subterráneos más antiguos de Roma, se encuentran ocultas bajo tierra en las afueras de la ciudad. Utilizadas como lugar de sepultura cristiana desde el siglo II al siglo V, las catacumbas fueron redescubiertas por el arqueólogo Antonio Bosio en 1593. Sus galerías subterráneas se extienden a lo largo de 17 kilómetros y están distribuidas en cuatro niveles diferentes, una encima de otra.

El terreno donde se encuentran las catacumbas pertenecía a Flavia Domitilla, una joven de familia noble emparentada con el emperador Vespasiano (constructor del Coliseo), que fue desterrada a la isla de Ponza tras confesar sus creencias cristianas. Al morir, fue enterrada en el mausoleo familiar, situado en el lugar de las catacumbas, que más tarde pasaron a llamarse “catacumbas de Domitila” en su honor.

La visita a las catacumbas comienza en la basílica del siglo IV construida sobre las tumbas de los mártires Nereo y Aquileo, dos soldados de la guardia imperial que al parecer fueron asesinados al confesar su fe. Las catacumbas de Domitila son las únicas catacumbas romanas que tienen una basílica subterránea abierta al público.

En las paredes de las catacumbas hay numerosos frescos y representaciones de escenas y figuras bíblicas, que dan muestra de cómo era la fe de los cristianos romanos en el siglo I. Los amantes del arte cristiano temprano se deleitarán con la representación de La última cena que data del siglo II. En ella, al igual que en la famosa pintura de Leonardo Da Vinci, aparece Cristo rodeado de sus discípulos.

El cementerio cuenta con 26 000 tumbas y, cuando estaba en activo, fue el lugar de descanso final de más de 150 000 cuerpos. Aunque no todas las catacumbas están abiertas al público, las de Domitila son las mejor conservadas y las únicas que todavía tienen huesos a la vista. Los arqueólogos sostienen que aún no se conoce su extensión total, ya que no se han descubierto todos los pasadizos.

Las catacumbas están abiertas todos los días de la semana, excepto el martes, de 09:00 a 12:00 y de 14:00 a 17:00. La última visita guiada comienza 30 minutos antes de la hora de cierre, tanto por la mañana como por la tarde. Desde el centro de Roma se puede llegar fácilmente en autobús o en coche.