Los momentos dorados llegan a la capital camboyana una vez finalizados los programas diurnos.
Disfrute de una experiencia gastronómica en las aguas de los ríos que rodean y dan forma a Phnom Penh, navegando hasta bien entrada la noche, antes de regresar de manera segura al punto de embarque.
Te tomarás el aspecto culinario tan en serio como la experiencia romántica de zarpar durante 1,5 horas en el muelle de Phnom Penh: un festín de platos jemeres e internacionales que te garantizarán que todos los sentidos queden igualmente tentados.