Embárquese en un viaje de deleite sensorial, comenzando con una degustación de cuatro vinos distintos del Etna: espumoso, rosado, blanco y tinto. Se sirven junto con una fuente de comida callejera siciliana, que ofrece el auténtico sabor de la región.
Después de esta tentadora introducción, tendrás la oportunidad de explorar los viñedos urbanos y la histórica bodega de 1790 a tu propio ritmo. El paseo por estos viñedos, situados entre Catania y el Etna, ofrece una mirada poco común al pasado con sus edificios de piedra seca y sus muros del siglo XIX.
Finalmente, retroceda en el tiempo mientras descubre el Palmento (bodega tradicional siciliana) del siglo XVIII, uno de los más grandes y mejor conservados de la zona. Todavía equipado con sus grandes toneles de madera de castaño y su máquina prensadora de uvas que data de 1790, es un espectáculo digno de contemplar. Concluya el día relajándose en el patio o jardín, contemplando el majestuoso Etna. Esta es realmente una experiencia que involucra todos los sentidos, te sumerge en la historia y te deja recuerdos inolvidables.